Recuerdo bien mi primer contacto con una cámara semiprofesional, este significativo suceso tuvo para mi un gran impacto, me atrajo de inmediato ese grandioso artefacto, ver toda una cantidad de perillas, símbolos, botones, flash, etc... el lugar y día exacto no los recuerdo pero si se que se produjo en la casa de una tía muy querida para mi, mi tía Margarita Lucabech, el propietario de este lindo artefacto era nada más y nada menos que mi querido primo Marcelo Soto Lucabech